Gracias, pero esto para mí es como si no fuese trabajo, lo vivo y lo disfruto. La convivencia entre los alumnos del Lebrija con los que vienen de otras culturas creo que es la base imprescindible para una educación que los prepare para un mundo plural, y para que descubran que las diferencias nunca deben sentirse como problema sino como enriquecimiento. Los chicos lo definían muy bien cuando comentaban que se les había hecho corto el taller pensando ya mejoras para el próximo. Y para mí personalmente es una inyeccción de ánimo que me demuestra que otro mundo es posible. Gracias Pililli, porque siempre me animas, y muchas veces necesitamos saber que no somos bichos raros y que hay gente maravillosa como tú que valoras cosas que otros muchos no descubren por miedo o por comodidad... ellos se lo pierden.
¡Qué garande eres Esperanza!
ResponderEliminarMuy buen trabajo.
Felicidades.
Gracias, pero esto para mí es como si no fuese trabajo, lo vivo y lo disfruto. La convivencia entre los alumnos del Lebrija con los que vienen de otras culturas creo que es la base imprescindible para una educación que los prepare para un mundo plural, y para que descubran que las diferencias nunca deben sentirse como problema sino como enriquecimiento.
ResponderEliminarLos chicos lo definían muy bien cuando comentaban que se les había hecho corto el taller pensando ya mejoras para el próximo.
Y para mí personalmente es una inyeccción de ánimo que me demuestra que otro mundo es posible.
Gracias Pililli, porque siempre me animas, y muchas veces necesitamos saber que no somos bichos raros y que hay gente maravillosa como tú que valoras cosas que otros muchos no descubren por miedo o por comodidad... ellos se lo pierden.